Cannabis medicinal: mitos y realidades

El cannabis medicinal es una planta que se maneja socialmente en dos contextos: como una droga de abuso que causa efectos dañinos para el cuerpo y como una medicina curativa de fuentes naturales. Entre estas dos vertientes en las cuales se desenvuelve la planta ¿Cuál es una realidad y cual es un mito? ¿O podemos encontrar realidades y mitos acerca del cannabis medicinal en sus dos perspectivas?

Lo primero que pensamos al escuchar la palabra “cannabis o marihuana” es asociarla a una persona consumidora de droga, a la palabra daño o peligro, asociarla a una negación social; luego, al escucharla seguida de la palabra “medicinal” se genera una confusión y una lucha interna de cómo algo que se asocia a cosas negativas puede ser bueno para la salud.

Estos dilemas que surgen con respecto a la palabra “cannabis medicinal” nos hacen entender que este nuevo uso de la planta tiene que entrar en un comercio publicitario global para poder dar a conocer los efectos benéficos que nos puede ofrecer, o sea, entrar en un tipo marketing donde toda persona médica o no médica pueda conocer esta nueva cara que nos muestra el cannabis.

Es difícil pensar que a pesar de tantos estudios en las últimas dos décadas que nos han demostrado que la planta tiene beneficios para el cuerpo y que puede ser usado en enfermedades que no poseen un tratamiento específico (conocidas como enfermedades huérfanas) aun tenga que luchar con el paradigma negativo que aun manejan algunas sociedades.

¿Que conocemos del cannabis medicinal? Una breve historia de cómo funciona la planta el organismo

El cannabis es una planta que tiene uso medicinal desde hace miles de años como analgésico para aliviar el dolor. Su historia se remonta hasta hace 5 mil años en la cultura asiática, de donde proviene esta planta. En el siglo XVI era común que cada médico tuviera en su portafolio cannabis para el dolor; no fue hasta en el siglo XIX cuando los efectos psicoactivos de la planta fueron descubiertos por los europeos.

Imagen de Ezequiel Octaviano en Pixabay

En este siglo XIX es cuando empieza la restricción de la planta para su consumo en varios países del mundo hasta que en 1937 en USA se prohibió la producción de la planta, en 1942 se eliminó de los estándares de farmacias y en 1951 se catalogó como una droga narcótica. Aquí empieza nuestra lucha por cambiar y acudir a los efectos medicinales que se entendían en el pasado.

La creación de esta ley complicó el avance de los productos a base de compuestos de cannabinoides, ya que no era legal hacer investigaciones con la planta por estar en la categoría de droga de abuso lo que la convertía en una droga ilegal. Estos entorpecimientos en los estudios de la planta duraron años hasta hace unas dos décadas atrás, cuando se demostró que contiene un compuesto que puede no solo tratar el dolor sino otras enfermedades como la epilepsia, la esclerosis múltiple, la fibromialgia y hasta el cáncer.

Al descubrir estos compuestos en las últimas décadas, se empezaron a realizar estudios de cómo actúa la planta en el organismo, descubriendo unos receptores de cannabis en todas las partes del cuerpo, los cuales llamaron CB1 y CB2. A la forma de funcionar de estos receptores lo denominaron sistema endocannabinol, bajo esta denominación se abrió campo a las investigaciones para realizar pruebas de cómo funciona cada uno de los compuestos de la planta.

Entre los compuestos de la planta se hicieron pruebas para determinar cuántos contenía, entre los cuales se descubrieron unos 512. Se han estudiado a fondo unos 10, los cuales han sido muy útiles para las enfermedades huérfanas como el tratamiento con el cannabidiol (CBD) para la epilepsia refractaria y los síntomas de la esclerosis múltiple.

Entre los determinados usos de cada uno de los compuestos, se demostró que el culpable de los síntomas psicotrópicos de la planta es causado por el tetrahidrocannabidiol (THC), el cual se encuentra en abundancia en la planta y que al exponerse al calor reacciona liberando metabolitos tóxicos y dañinos para el cuerpo, o sea, es el culpable de la mala fama que se le dio a planta a mediados del siglo XIX.

Los mitos más frecuentes del cannabis medicinal ¡Cosas que no te dejaban dormir por desconocimiento!

Es normal que cuando un producto tiene una gran fama se creen mitos acerca del mismo, exagerando su acción de forma positiva o negativa. Entre los distintos mitos más frecuentes encontramos:

1. Ser un producto natural lo hace inofensivo

El que sea un producto natural no lo excluye de que tenga efectos negativos al organismo, no hay que asociar siempre la palabra natural o ecológico a cosas buenas. Por ejemplo, el tabaco y la mata de opio son productos naturales, pero están claros los efectos negativos del tabaco y la adicción que causa el opio.

2. Fumar cannabis diario es bueno para la salud

Por la creciente demanda en la última década para utilizar la planta como medicina, se piensa que consumir cannabis en cualquiera de sus presentaciones es correcto hacerlo. En realidad, no se debe consumir cannabis para un tratamiento médico si este no lo indica, ya que consumir la planta de forma completa no solo consumes la propiedad que ayuda a mejorar la enfermedad que se quiere sino también los compuestos dañinos como el THC.

3. Como el cannabidiol se encuentra aprobado por la OMS y la FDA puedo comprarlo a libre demanda

Esto es falso, a pesar que últimamente ya contamos con productos farmacéuticos a base de cannabidiol para tratar algunas enfermedades que eran de difícil manejo como la epilepsia y la esclerosis múltiple, encontramos el epidiolex y sativex respectivamente, estos no pueden ser adquiridos si no es indicado bajo receta médica con una dosis especifica.

4. Consumir cannabis medicinal puede llevar a ingerir otras drogas

El uso de la planta para efectos medicinales no lleva a la persona consumir algún otro tipo de drogas, la indicación de consumir la planta mayormente se recomienda para tratar el dolor crónico, sobre todo en pacientes con cáncer terminal, mientras que los productos a base de cannabinoides tampoco inducen al consumo de otras drogas; esto porque el principio activo de la planta que puede llevar el efecto adictivo y de implementar otras drogas no se encuentran en estos productos.

5. Genera alteraciones metabólicas en el cuerpo

El consumir la planta de cannabis de forma terapéutica no genera alteraciones metabólicas de tipo endocrinas ni cardiovasculares. A pesar de que en algunas ocasiones se consuma la planta completa como panacea del dolor, está en sus propiedades no posee metabolitos que alteren algún sistema más que el sistema nervioso donde ejerce sus funciones, con esto abarcamos a los fármacos a base de cannabidiol que tampoco poseen alteraciones metabólicas.

6. El cannabis medicinal es el nuevo acetaminofén

El acetaminofén es un medicamente altamente seguro, con casi ninguna interacción de farmacológica y que funciona como buen analgésico y antipirético con bajo costo, que puede ser usado hasta en enfermedades como el dengue para tratar la fiebre, a diferencia de la aspirina. Con esto vemos que los últimos estudios han demostrado que los sintéticos derivados de la planta pueden ser usados en múltiples enfermedades, sobre todo en aquellas donde no se tiene un tratamiento específico, pero no quiere decir que la planta pueda ser usada en cualquier enfermedad y en todo tipo de dolor por lo que no se debe tomar estos fármacos como la eficacia y seguridad que nos ofrece el acetaminofén.

7. El consumo excesivo de cannabis medicinal puede llevar a una sobre dosis

El consumo de la planta completa de forma repetitiva para tratar el dolor no ocasiona sobredosis, pudiera ocurrir es una alteración sensorial que puede cursar con euforia o tristeza típicos de los efectos psicoactivos de la planta. En cuanto a los productos tampoco se conoce efectos acerca de sobre dosis, solo sensaciones de tranquilidad excesiva o una hiperactividad como efecto del CBD que es la base de la mayoría de los medicamentos derivados de la planta.

Las realidades del cannabis medicinal, una alternativa mundial que evolucionará a la medicina

Photo by Yash Lucid

Las realidades del cannabis medicinal no son más que las verdaderas funciones que cumple esta planta ante algunas enfermedades ya comprobadas. Ahora haremos mención de las funciones con las cuales se puede contar para poder hacer uso de esta planta, como las siguientes:

Analgésico potente

El cannabis posee una función potente de analgesia ante varios tipos de dolores como el visceral, el crónico por neuropatía y osteomusculares siendo una de las primeras funciones por la cual se empezó a considerar esta planta como medicina y que en esta función es donde se debe implementar la ingesta de la planta completa ya que es donde se contiene mayor THC que tiene mayor afinidad por los receptores para bloquear el dolor.

Consumir cannabis medicinal puede ocasionar dependencia

Esto es una realidad, sobre todo en las personas que usan el consumo de la planta en forma completa para tratar algunas patologías como el dolor, el consumo del aceite para tratar la epilepsia y los síntomas de la esclerosis múltiple. Esto ocurre porque se están consumiendo todos los elementos que contiene la planta como el THC que si causa dependencia y desarrolla un futuro síndrome de abstinencia, a diferencia de los productos a base de cannabidiol que no causan dependencia ya que no contienen en sus compuestos THC.

Es teratogénico

Ciertamente los compuestos de la planta, bien sean consumiendo la planta o sus productos a base de la misma se ha comprobado que si sonnocivos para la formación del bebe mientras se encuentra en lagestación, en un estudio publicado por la OMS en 2015 se demostró que las madres que consumieron cannabis tenían hijos con un peso menor a 2000gr lo que entran en la patología de bajo peso al nacer.

No debo lactar y consumir productos a base de cannabidiol a la vez

Esto es totalmente correcto, se ha comprobado que los productos a base de cannabidiol, por ende, el consumo de la misma planta en cualquiera de sus presentaciones puede transmitirse por la lactancia materna al hijo, por lo que se debe evitar su consumo mientras se está en este periodo importante de alimentación para él bebe.

Se ha encontrado tratamiento en el cannabis para enfermedades poco tratables

Esto es muy cierto, dentro de comprender el sistema endocannabidiol y cómo actúa algunos de sus principios en el organismo se han sintetizado algunos para crear medicamentos y tratar enfermedades que no contaban con un tratamiento específico o cuyo tratamiento era de muy pocas alternativas de fármacos, como lo son la epilepsia y la esclerosis múltiples, también se ha encontrado tratar la hiperémesis medicamentosa por el uso de quimioterapias, controlando las náuseas y vómitos de difícil manejo.

El cannabis tiene más alternativas en la medicina

Ciertamente se ha pensado que los efectos de la planta pueden usarse para ayudar a enfermedades que alteren la psique como el autismo, el cual se encuentra en estudio hoy en día de como los principios de la planta se pueden usar para aliviar los síntomas de alteración de la percepción en estas personas. 

Adicionalmente se están realizando estudios para usar el cannabidiol en el tratamiento de la fibromialgia, cuya enfermedad tampoco cuenta con un tratamiento específico, esto con la finalidad de elaborar un producto que pueda ser indicado en ambas patologías. Asimismo, hay ciertos estudios, pero con más déficit de base acerca de tratar el insomnio, la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y el cáncer.

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