Existen un grupo de plantas medicinales de Venezuela que son
utilizados en la actualidad para tratar los síntomas de diferentes enfermedades .
Estas hierbas con propiedades terapéuticas han sido
empleadas desde la antigüedad por las diferentes comunidades indígenas
originarias de la región, quienes a su vez, han compartido sus conocimientos de
boca en boca a las venideras generaciones. A continuación le presentamos siete
alternativas naturales para la prevención y cuidado de la salud.
1.
La Manzanilla o “Chamaemelum nobile”
Esta planta posee múltiples propiedades curativas y
está compuesta por un aceite rico en nutrientes, así como algunos minerales.
Puede ser usada como calmante, reconstituyente, para combatir la fiebre e
incluso para el control de los nervios.
Además, contribuye al buen funcionamiento del sistema
digestivo, ya que sirve como disminuir los gases y los espasmos intestinales.
Está científicamente comprobado que la manzanilla es
útil para calmar el vómito y diarrea. En caso de resfriado, se recomienda su
uso para aliviar la congestión nasal y quebranto.
Las mujeres pueden usar la manzanilla para minimizar
los dolores en el parto, el dolor en el vientre y otros malestares durante la
menstruación.
Para el cuidado de la piel, se recomienda su uso para
tratar ronchas, sarampión, inflamaciones, heridas y golpes en la epidermis.
Sus principales formas de preparación y consumo son a
través de la infusión o té, ungüento y la maceración.
2. El Mapurite o anamú
Es una planta medicinal de Venezuela reconocida por sus bondades
anticancerígenas y para tratar la diabetes; también tiene beneficios
medicinales a la hora de combatir diarreas y malestares estomacales.
Su nombre científico es “Petiveria alliacea” y es
originaria de Norteamérica, Centroamérica, las Antillas y Sudamérica tropical.
En el mapurite se han identificado diversos compuestos
medicinales. Uno de los elementos más resaltantes es el dibencílico trisulfuro,
un compuesto muy útil contra el cáncer.
Sus hojas son efectivas contra distintos tipos de
cáncer. Esto se debe a que es un hipoglucemiante, es decir, reduce el nivel de
glucosa en la sangre eliminando el alimento de las células cancerígenas.
También actúa como un inmunoestimulante y tiene un
efecto citotóxico para las células cancerígenas. Puede inhibir el desarrollo de
cáncer de mama, combatir la leucemia y algunos tipos de cáncer cerebrales.
Además, por ser hipoglucemiante es recomendado para adelgazar,
ya que reduce los niveles de azúcar en sangre evitando que esta pueda llegar a
acumularse o convertirse en grasas.
Es un estimulador del sistema inmunológico, y se
utiliza como aliado en la lucha contra la artritis, la diabetes, contra hongos
y bacterias. También esta planta terapéutica se emplea para tratar afecciones nerviosas como calambres,
histeria, epilepsia y rabia. Se recomienda en caso de dolor de cabeza y de
muelas, caries y reumatismo.
En cuanto a su consumo, el mapurite se prepara y
aplica en infusiones, aunque también se puede usar en cataplasmas y como
ungüento.
3. El llantén
Es una planta que lleva como nombre científico “Plantago
major” y sirve para tratar enfermedades como el resfriado común, bronquitis,
infecciones urinarias y hemorroides. Además, es un poderoso antiinflamatorio
que alivia las irritaciones, tanto de los ojos como de la piel.
Los beneficios para la salud que posee esta planta se
deben a que contiene una buena cantidad de antioxidantes, que ayudan a proteger
y a prevenir los daños que causan los radicales libres en el cuerpo.
Tanto las hojas como las semillas del llantén, son
utilizadas como antibacteriano y astringente, también se usa para reducir el
riesgo de infecciones y como relajante muscular. A nivel digestivo, puede usarse como diurético
y laxante.
Las semillas del llantén son consideradas de gran
utilidad para hacer desaparecer los parásitos, especialmente en tratamientos
naturales dirigidos a infantes y adolescentes.
En cuanto a su consumo, se puede beber en forma de té
o aplicar en las partes del cuerpo afectadas como cataplasma.
4. La hierba mora
Sus flores, tallos, hojas y frutos son empleados para
conseguir el alivio a diversos tipos de trastornos, especialmente del sistema
digestivo.
Esta hierba terapéutica venezolana hace las veces de un medicamento que
previene las infecciones internas y externas, a la vez que sirve para desinflamar,
y como un potente diurético. Es indicado para el tratamiento de las úlceras
bucales, específicamente al ser masticada.
Ayuda en la prevención de problemas digestivos como la
disentería y flatulencia pépticas. De igual modo, alivia la fiebre y trastornos
de la piel como la comezón causada por la sarna, las quemaduras y erupciones. Es recomendado en enfermedades como el vitíligo.
La hierba mora también conocida por su nombre
científico Solanum nigrum, es empleada para el control de la diabetes y
reducción de trastornos hepáticos. En el caso del sistema respiratorio, ayuda a
obtener alivio de la tos y problemas del asma.
Su principal modo de preparación y consumo, es a
través de bebidas como el té.
5. El pazote
El pazote tiene el nombre científico “Dysphania ambrosioides”
y es una planta que puede ejercer funciones antiparasitarias, las cuales
paralizan las lombrices y gusanos del intestino.
Puede servir incluso como aperitivo o acompañamiento
en las comidas. Tiene bondades antiinflamatorias que son de gran utilidad
contra picaduras de ciertos insectos o irritaciones de la piel.
El pazote presenta propiedades adelgazantes,
recomendable en el caso de personas obesas. También ayuda a limpiar las vías
respiratorias.
En las mujeres, es empleado para lograr un ciclo menstrual regular, también ayuda a
controlar los síntomas premenstruales y menstruales como los cólicos.
Puede ser ingerido como bebida, entre las comidas e
igualmente aplicado como ungüento.
6. La Hierbabuena
La hierbabuena (Mentha spicata) procede de la
combinación de dos tipos de menta: la menta negra que tiene un tono violáceo y
la menta blanca de un color verde más uniforme.
Entre sus bondades de esta planta medicinal de Venezuela, encontramos que
favorece la salud y buen funcionamiento del sistema digestivo, aligerando la
digestión, los gases intestinales, así como las inflamaciones del hígado y
vesícula. También es un buen sedante y calmante.
Esta planta tiene grandes beneficios a nivel
respiratorio, reumatológico, nervioso y dermatológico. También es útil como
calmante de calambres musculares.
El té de esta hierba es recomendado por los pediatras
para tratar el cólico infantil. Su aceite se emplea habitualmente para aliviar
la tensión y tiene un efecto relajante, sobre todo en aquellas personas que
padecen estrés. Se utiliza también para tratar mujeres embarazadas con síntomas
de nausea.
En cuanto al sistema respiratorio, la hierbabuena
contiene características antimicrobianas y antiinflamatorias que ayudan a
aliviar problemas como el dolor de garganta, congestión de la sinusitis y
nariz.
El aceite de esta planta funciona muy bien como
antiséptico para tratar heridas y úlceras, protegiéndolas de infecciones y ayudando
a que sanen más rápido.
7.
El árnica
Con el nombre científico de “Arnica montana”, es una
planta herbácea vivaz originaria de Europa que pertenece a la familia botánica
de las Asteraceae, igual que la manzanilla y la caléndula o maravilla.
El árnica se utiliza en la medicina natural venezolana con fines medicinales
principalmente de forma externa aplicando cataplasmas, ungüentos, tinturas,
infusiones, etc.
Tiene una potente acción
antiinflamatoria, antibacteriana, cicatrizante, sedante y analgésica, en el
caso de afecciones internas y externas del organismo.
Entre sus principales beneficios podemos encontrar que
es especial para las luxaciones, golpes, traumatismos y torceduras. El árnica
puede ayudar a prevenir la alopecia y acelera la recuperación en casos de
tromboflebitis y de los edemas producidos por traumatismos.
Para el cuidado de la piel, ayuda evitando la
irritación, prurito, acné o eczema. Es una planta medicinal útil para regular
la grasa de piel o cuero cabelludo con seborrea.
El árnica puede ser preparada y utilizada en forma de
infusión, y especialmente, como cataplasmas aplicados directamente sobre las
zonas del cuerpo que así lo requieran.
0 Comentarios